Vista isométrica del Continente Antártico desde el mar de Ross. 2006. Humo sobre terciopelo. 134 x 180. Colección Abanca Afundacion Caixanova
ICE BLINK
Antártida 2005-2006
Proyecto en colaboración con la DNA (Dirección Nacional del Antártico) y el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno).
De vuelta a mi estudio, reflexiono sobre la experiencia de la que he sido testigo en ese mundo de los hielos y las aguas profundas; no sé cómo explicar el atractivo que este lugar tan extremo y desafiante tiene para mí. Antártida, salvaje, romántica, temperamental, inaccesible a veces incluso a sí misma, sin medida y en ocasiones cruel y desorbitada, para lo bueno y para lo malo. Ahora he comprobado que el corazón de la Tierra late fuerte bajo el abrumador abrigo blanco, que las montañas heladas y los témpanos existen, que la Luna también surca esos mares, que los glaciares son poetas de la luz y del aire. Poesía en su esencia. Es el lugar idóneo que, como dice mi amigo Carlos Lara, acompaña ese hielo que arde dentro de nosotros, que a veces nos purifica y a veces nos consume.
Ice – Blink. Fuego de hielo. 2006. Alabastro, cama de opio china.
50 x 50 x 40cm; 80 x 120 x 210 cm. Colección IVAM. Instituto Valenciano de Arte Moderno