Ni bosque ni viento ni luna, la noche espesa. 1996. Humo sobre papel. 112 x 120 cm. Colección Galería Moriarty, Madrid.
EL CIELO ESTÁ VACÍO
Ten wa Mu the aru
1998
Es el desplazarse para saber “estar” arañando las mejores experiencias de la vida, para auto-prolongarse yendo al epicentro de los valores que dan sentido a una vida. Tal a sido el intenso viaje de Pamen Pereira por el Japón. Intenso en la experiencia de la inter-comunicación con los pocos hombres que se preparan para recibir una de las mas perdurables filosofías ancestrales en los habitats- templos incrustados en la naturaleza, y propagando en el arduo, doliente, y voluntariamente gozoso aprendizaje de adaptación hasta la máxima “estabilización” del cuerpo con el espíritu. Mas que un traslado físico, la artista ha realizado, pues un viaje a los orígenes de unas actuaciones milenarias en el fundirse del hombre con la naturaleza, para reconciliarse y dar nuevo vigor a nociones ya instaladas en ella anteriormente como el tiempo ilimitado, la simbólica relación de las vidas de enmedio, la luz unificadora, o la poderosa consciencia de la insignificancia del “yo”.
Cera, oro y humo, Teresa Blanch
Extracto del texto Cera, oro y humo de Teresa Blanch para el catálogo de la exposición Non hai beira con motivo de las beca de residencia en el extranjero del Museo de arte Contemporáneo Union Fenosa.
Mu (vacío). 1997. Pan y madera. 66,5 x 69 x 9,5 cm.
Gran fortuna. 1997. Piel de salmón, cuerda, papel de periódico y cable de acero. 56 x 20 x 30 cm.
Bosque circular
1997. Humo sobre papel. 109 x 114 cm.
Ni oscuro ni claro 1997. Humo sobre papel. 55 x 73 cm. Colección particular.
Representación en la exposición de Pamen Pereira, en la que intervienen en la percusión Hiro Ota, a la flauta Kuma; en la danza la bailarina Michiko Matsumoto; en Recent Gallery Sapporo, Japón.
Estudio en el Sapporo Art Park. 1997.
Templo Zen Hó Kyo – Ji. Fukui 1996