LA MUJER DE PIEDRA SE LEVANTA Y BAILA
MUSAC
León 2016
Cuando prestamos suficiente atención, la fuerza de lo presente nos eleva más allá de nuestra propia contingencia y cualquier elemento por cotidiano que sea puede ser “metamorforseado” en objeto poético o ritual. En este sentido me gusta decir que mi trabajo es como el de una chamán que proporciona alimento espiritual o poético o un alquimista que juega con arcanos vitales. En realidad la vida es mi gabinete de trabajo y soy muy consciente de cómo un pequeño gesto puede dar vida a la materia, y cómo una emoción puede alterar incluso un código genético. Levantarse y bailar con esa energía transformadora, para revitalizar la materia y engendrar algo nuevo que vaya más allá de quién soy yo y de lo que es la materia original.
Pamen Pereira
Comisariada por Kristine Guzmán.
Fotografías Pepe Caparrós
DOCUMENTACIÓN
¿No hay caballos en este prado?
Sólo se escucha
el crecimiento de las montañas.
Y en las alhacenas de la tarde
un corazón palpita
imparable.
Son las mismas montañas duplicándose
en el olvido.
Sin embargo, en este cajón,
que tu imaginación abre,
alguien guarda
el espejo de Dios.
El sumo sacerdote. 2010
Raíces de ciprés sobre panel de pan de oro
Colección particular
Una mujer
femenino singular
tiene
el secreto de las piedras,
su levedad
su llanto.
En el séptimo día,
parir planetas,
y ni un solo caballo
de momento.
Pero en tu cabello
el Viejo Marinero
no zozobra
Su nave tiene alas
y el ave de la nieve
bendice su mala suerte.
La noche
es el ovillo de la claridad.
Nos desvela,
Y la gentileza del vacío
suspende nuestros utensilios.
Y hay luz
allí donde
nuestras manos los abandonan.
Y rezan por nosotros.
Dibujo palabras
y vuela el mundo
hacia los aleros frondosos
donde anidan los nombres
mientras mi corazón muerde
la ramita que se desprende
de tu arboleda.
El viento colecciona
arbustos, astas y cuernos muertos.
Vivísimas voces
en el poema
que tus manos moldean.
Karlotti Valle